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Las glaciaciones en el Mar Mediterráneo

(según Emig & Geistdörfer, 2004, modificado)  


El ciclo de una glaciación

(según Emig & Geistdörfer, 2004, modificado)  


Sapropelesa

    Los sapropeles son sedimentos mediterráneos presentan una alternancia característica de depósitos blancos carbonatados y negros ricos en materia orgánica. Se producen en períodos interglaciares, glaciares y en períodos de transición, desde alrededor de 7 MA (= Mesiniense), y se reconocieron algunos depósitos similares en los sedimentos marinos surgidos por la actividad tectónica desde 25 MA (= Mioceno medio). Demuestran la anoxia de las aguas de fondo mediterráneas, relacionada a un paro de la circulación de las masas de agua consecutivo a la disminución de la densidad de las aguas de superficie.
    Conocidos entre el estrecho Siculo-Tunecino y la Cuenca levantina, así como en el mar Tirreno, los sapropeles recientemente han sido observados en su cuenca occidental - mar de Alborán y mar Balear.
    Son totalmente privados de foraminíferos bentónicos. Esta ausencia de organismos vivos sobre los fondos marinos y la preservación de la materia orgánica son el testimonio de la anoxia de las aguas del fondo, es decir de la ausencia de una aportación de oxígeno hacia el fondo.
    El último sapropel, S1, se produjo al principio del Holoceno y se data el principio de este episodio es fechado cerca de 8570 BP. Su duración es difícilmente cuantificable.

    Dos hipótesis para explicar la formación de los sapropeles:

  • la primera se refiere a un aumento de la productividad biológica, vinculada a una mayor aportación de nutrimentos por los ríos : una contribución masiva de agua dulce, esencialmente por el Nilo debido a fuertes lluvias de monzón africana- pero eso no se comprueba.

  • la segunda supone un estancamiento de las aguas mediterráneas y la ausencia de renovación de las aguas de fondo, y en consecuencia de aportación de oxígeno al fondo, permitiendo así la conservación de la materia orgánica : una modificación del balance entre las lluvias y la evaporación sobre el conjunto de la región mediterránea.
        Si el mecanismo de formación de los sapropeles por una disminución de la densidad de las aguas de superficie y una modificación de la circulación de las masas de agua en el mar Mediterráneo recoge ahora un amplio consenso, la causa de tales cambios y, más concretamente, el origen de las aguas dulces, son aún actualmente objeto de debates.

    Estos acontecimientos constituyen marcadores cronológicos preciosos que permiten la elaboración precisa de una escala del tiempo geológico de los últimos 15 MA.

(véase Paterne, 2006)

a sapropel: del griego saprós « podrido » y pelós « lodo, fango ». Termino creado en 1904 por Henry Potonié, un paleo-botanista alemán.


 
   

 
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